Cultura restaura la talla de la Virgen del Rosario, patrona de Torre Pacheco

La imagen ha sido sometida a una intensa limpieza físico-química, se han reconstruido las faltas que presentaba, recuperando su policromía original y se ha estudiado y asegurado su anclaje

La Consejería de Turismo, Cultura y Medio Ambiente ha restaurado la talla de la Virgen del Rosario, patrona de Torre Pacheco, que ha sido hoy entregada por la secretaria general de la Consejería, Pilar Valero, al párroco de la iglesia de Nuestra Señora del Rosario de la localidad murciana en la sede del Centro de Restauración de la Región.

A través de este acto, declaró Valero, "devolvemos la imagen de la Virgen del Rosario a los vecinos de Torre Pacheco en las mejores condiciones posibles para que puedan celebrar junto a ella las fiestas en las que ya está inmerso el municipio, que vivirá este sábado su día grande con la procesión de su patrona".

Se trata de una escultura de madera tallada policromada y estofada (165 x 65 x 65) realizada a comienzos de la segunda mitad del siglo XX por el escultor José Sánchez Lozano que ha sido estudiada en profundidad y restaurada por los técnicos del centro regional.

La responsable de la Consejería recordó "el interés por parte del Gobierno regional en la recuperación y conservación de nuestro patrimonio", así como "el gran trabajo que se realiza en la restauración de obras de arte y, en especial, las que integran nuestro patrimonio eclesiástico: imágenes que forman parte de la historia y tradiciones de nuestros municipios y las que procesionan cada Semana Santa por toda la Región", añadió.

Tratamiento

En un primer estudio se detectaron en la talla de Nuestra Señora del Rosario deterioros como roces, golpes y pequeñas fisuras puntuales, además de un estrato de suciedad generalizada que velaba y mateaba el estrato polícromo original, constatándose que tanto la imagen de la Virgen como la del Niño presentaban un estado de conservación deficiente.

Tras ser examinada con luz ultravioleta, se detectó asimismo que distintas zonas del manto y de la túnica habían sido reconstruidas en una intervención anterior y se revelaron distintos repintes muy localizados, tanto en las manos de la Virgen como en la carnación del Niño.

La restauración se ha centrado en los daños concretos localizados. En primer lugar, se realizó una limpieza físico- química de todas las zonas de carnación, retirando la suciedad y repintes puntuales, así como una limpieza de la suciedad más superficial en el manto y túnica de la Virgen. Se reconstruyeron las faltas que presentaba la capa de preparación y se llevó a cabo una reintegración cromática diferenciada. Por último, se procedió a proteger las imágenes con un barnizado final y se han reconstruido las pestañas tanto en la talla de la Virgen como en la del Niño.

Valero destacó asimismo "el interesante estudio realizado por parte de la Consejería para constatar el correcto anclaje de la talla de la Virgen al trono, ya que en el Centro de Restauración, un centro de referencia nacional gracias a sus medios y al trabajo de sus profesionales, se hizo un análisis endoscópico desde la base para confirmar su sistema de anclaje, así como la situación y amplitud de la caja interna que posee la escultura".

La talla

La patrona de Torre Pacheco responde a una de las advocaciones marianas más destacadas en España, la del Rosario, vinculada estrechamente con la Orden de los Dominicos. La propia orden, en los siglos XVI y XVII, propició la fundación de numerosas cofradías bajo el patrocinio del Rosario, constituyendo desde entonces una popular veneración en todos los países católicos.

La talla de Sánchez Lozano ahora restaurada por Cultura sigue la iconografía de la Virgen del Rosario o Aurora, aunque en este caso vestida con tonalidades azules tanto en el manto como en la túnica, en tanto que la cubre una toca rosada.

Resulta sencilla en su configuración, pese a la suma de elementos en torno a las dos figuras principales. La Virgen y el Niño poseen rostros y actitudes que se aproximan a los arquetipos marcados desde la tradición de Salzillo, aunque sin perder belleza y originalidad. Carnaciones, policromías, vistosas estofas formando ramilletes florales y cenefas de palmetas en bordes de túnica y manto conforman un conjunto donde destacan los notables trabajos de talla de las figuras.

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