La sala de exposiciones ‘Vicente Noguera’ de Torre Pacheco acoge a partir de mañana, lunes 19 de octubre, y hasta el próximo día 31 la exposición ‘Francesc Català-Roca. Fotografías Región de Murcia 1961-1968’ producida por el Centro Histórico Fotográfico de la Región de Murcia (Cehiform) dependiente de la Consejería de Cultura y Turismo y que ya se ha podido ver en los municipios de Cartagena y Caravaca de la Cruz.

La reunión de trabajos que presenta el Cehiform es producto de los diferentes viajes fotográficos que el Premio Nacional de Fotografía Català-Roca realizó por España en la década de los 60 tomando un gran número de imágenes destinadas a las campañas institucionales de promoción turística. A pesar de ello, el autor puso su atención en el panorama real de pobreza, desesperanza y esperanza, en el que se encontraba España.

Estas muestras se insertan en la labor del Cehiform por recuperar la obra y autores más significativos de la fotografía regional, así como a aquellos fotógrafos que sin ser murcianos han dejado testimonio de su arte en relación con la Región, como es el caso de Català-Roca.

El interés en sus fotografías lo acaparan las gentes o las calles. En definitiva, la vida de las diferentes localidades pasa a ser la protagonista absoluta de sus composiciones, sin aditamentos secundarios o elementos que puedan interferir o falsear lo que pretende comunicarnos.

Català-Roca

Francesc Català-Roca (1922-1998) se presenta como uno de los fotógrafos más destacados del cambio de dirección experimentado por la esfera de la imagen a finales de 1940 en España. Se convirtió en uno de los más importantes ejecutores del ámbito de lo testimonial de su época, llegando incluso a constituir un vínculo decisivo entre la vanguardia de la anteguerra y las nuevas tendencias documentales de los años 40 y 50. Su trabajo creativo influyó en la obra de ciertos fotógrafos que extendieron su producción realista en los años 50 y 60.

Así, inició un viaje documental al que le otorgó una visión personal para atrapar una España que sufre, que vive y que siente, dejando evidencia con su objetivo de las situaciones reales en las que se desenvolvieron sus contemporáneos.